La comunidad parroquial de SANTA ISABEL DE HUNGRÍA, desea vivir y transformar la realidad desde el Evangelio. Somos conscientes de nuestra fragilidad,de la necesidad de apoyarnos entre nosotros, para juntos, beber de la Fuente de Agua Viva, y así poder ser fuentes de fe de los más lejanos y los más cercanos.
viernes, 28 de diciembre de 2012
Talleres de Navidad
Como saben, durante los pasados días 26 y 27 de diciembre hemos organizado los Talleres de navidad. Les dejamos alguna foto para que vean lo bien que nos lo pasamos.
sábado, 22 de diciembre de 2012
Cuarto domingo de Adviento
El evangelio del día en imágenes
Evangelio según san Lucas (1, 39-45)
En aquellos días, María se encaminó presurosa a un pueblo de las montañas de Judea, y entrando en la casa de Zacarías, saludó a Isabel.
En cuanto ésta oyó el saludo de María, la creatura saltó en su seno.
Entonces Isabel quedó llena del Espíritu Santo, y levantando la voz, exclamó: “¡Bendita tú entre las mujeres y bendito el fruto de tu vientre! ¿Quién soy yo, para que la madre de mi Señor venga a verme? Apenas llegó tu saludo a mis oídos, el niño saltó de gozo en mi seno. Dichosa tú, que has creído, porque se cumplirá cuanto te fue anunciado de parte del Señor”.
Evangelio según san Lucas (1, 39-45)
En aquellos días, María se encaminó presurosa a un pueblo de las montañas de Judea, y entrando en la casa de Zacarías, saludó a Isabel.
En cuanto ésta oyó el saludo de María, la creatura saltó en su seno.
Entonces Isabel quedó llena del Espíritu Santo, y levantando la voz, exclamó: “¡Bendita tú entre las mujeres y bendito el fruto de tu vientre! ¿Quién soy yo, para que la madre de mi Señor venga a verme? Apenas llegó tu saludo a mis oídos, el niño saltó de gozo en mi seno. Dichosa tú, que has creído, porque se cumplirá cuanto te fue anunciado de parte del Señor”.
¡Feliz Navidad!
Que bueno que en estos días que quizá tengamos algún ratito para descansar podamos dedicarle unos minutos a una buena lectura
domingo, 9 de diciembre de 2012
Aromas de diciembre
El próximo domingo, 16 de diciembre, a las 19.00 horas, en el teatro de Santa Isabel de Hungría, tendremos el placer de disfrutar del espectáculo dirigido por MIGUEL AFONSO, Aromas de diciembre
La entrada es gratuita, a cambio de entregar un producto navideño (turrones, dulces...) que después se distribuirá a las familias más necesitadas.
Aromas de diciembre reivindica el sentido tradicional de la Navidad, sí, pero también pretende llegar a nuestras conciencias con otro concepto mucho más comprometido humanamente y menos comercial. Si dejamos que estas fechas sean tan sólo u
na pequeña tregua que damos al egoísmo y una impostura consciente, habrá que seguir contemplando la Navidad como un comercio donde hasta el alma tiene un precio. Aromas de diciembre puede ser la ciudad de destino a la que todos deberíamos llegar. Ciudad en la cual volvamos a reconocernos como aquellos niños que fuimos, que somos y que, aunque nos cueste aceptarlo, necesitamos seguir siendo.
Guión y dirección: Miguel Afonso. Producido por Camino Viejo Producciones S.L.
Actores: Pepe Batista y Circe Pedra/ Voces: Patricia Muñoz, Oscar Afonso, José Manuel Pérez y Víctor Batista /Músicos: Miguel Afonso, Diego Martín, Luís Montesdeoca, Jaime del Pino, Ernesto Rossgër, Oscar Afonso y Pille Santana
16 DE DICIEMBRE – AROMAS DE DICIEMBRE /
TEATRO SANTA ISABEL DE HUNGRÍA / 19 .00 HORAS.
16 DE DICIEMBRE – AROMAS DE DICIEMBRE /
TEATRO SANTA ISABEL DE HUNGRÍA / 19 .00 HORAS.
Evangelio del domingo 9 de diciembre
Evangelio según San Lucas 3,1-6.
El año decimoquinto del reinado del emperador Tiberio, cuando Poncio Pilato gobernaba la Judea, siendo Herodes tetrarca de Galilea, su hermano Felipe tetrarca de Iturea y Traconítide, y Lisanias tetrarca de Abilene, bajo el pontificado de Anás y Caifás, Dios dirigió su palabra a Juan, hijo de Zacarías, que estaba en el desierto. Este comenzó entonces a recorrer toda la región del río Jordán, anunciando un bautismo de conversión para el perdón de los pecados, como está escrito en el libro del profeta Isaías: Una voz grita en desierto: Preparen el camino del Señor, allanen sus senderos. Los valles serán rellenados, las montañas y las colinas serán aplanadas. Serán enderezados los senderos sinuosos y nivelados los caminos desparejos. Entonces, todos los hombres verán la Salvación de Dios.
Oración para que nos acompañe esta semana
Ven, Señor ¡Ya, Señor!
¿Para cuándo esperas?
¡Ahora!
Ven pronto, ven, que el mundo gira a ciegas ignorando el amor que lo sustenta.
Ven pronto, ven, Señor, que hoy entre hermanos se tienden trampas y se esconden lazos.
Ven, que la libertad está entre rejas del miedo que unos a otros se profesan.
Ven, ven, no dejes ahora de escucharnos cuando tanto camino está cerrado
¡Ya, Señor!
¿Para cuándo esperas?
¡Ahora!
¿No has de ser la alegría de los pobres, de los que en ti su confianza ponen?
¿No has de ser para el triste y afligido consuelo en su pesar, luz en su grito?
¿Quién pondrá paz en nuestros corazones si tu ternura y compasión se esconden?
¿Quién colmará este hambre de infinito si a colmarlo no vienes por ti mismo?
¡Ya, Señor! ¿Para cuándo esperas? Ahora.
adaptación del Salmo 70
El año decimoquinto del reinado del emperador Tiberio, cuando Poncio Pilato gobernaba la Judea, siendo Herodes tetrarca de Galilea, su hermano Felipe tetrarca de Iturea y Traconítide, y Lisanias tetrarca de Abilene, bajo el pontificado de Anás y Caifás, Dios dirigió su palabra a Juan, hijo de Zacarías, que estaba en el desierto. Este comenzó entonces a recorrer toda la región del río Jordán, anunciando un bautismo de conversión para el perdón de los pecados, como está escrito en el libro del profeta Isaías: Una voz grita en desierto: Preparen el camino del Señor, allanen sus senderos. Los valles serán rellenados, las montañas y las colinas serán aplanadas. Serán enderezados los senderos sinuosos y nivelados los caminos desparejos. Entonces, todos los hombres verán la Salvación de Dios.
Oración para que nos acompañe esta semana
Ven, Señor ¡Ya, Señor!
¿Para cuándo esperas?
¡Ahora!
Ven pronto, ven, que el mundo gira a ciegas ignorando el amor que lo sustenta.
Ven pronto, ven, Señor, que hoy entre hermanos se tienden trampas y se esconden lazos.
Ven, que la libertad está entre rejas del miedo que unos a otros se profesan.
Ven, ven, no dejes ahora de escucharnos cuando tanto camino está cerrado
¡Ya, Señor!
¿Para cuándo esperas?
¡Ahora!
¿No has de ser la alegría de los pobres, de los que en ti su confianza ponen?
¿No has de ser para el triste y afligido consuelo en su pesar, luz en su grito?
¿Quién pondrá paz en nuestros corazones si tu ternura y compasión se esconden?
¿Quién colmará este hambre de infinito si a colmarlo no vienes por ti mismo?
¡Ya, Señor! ¿Para cuándo esperas? Ahora.
adaptación del Salmo 70
Rastrillo solidario
El próximo domingo 16 de diciembre, habrá un rastrillo solidario en la puerta de la Iglesia, a favor del proyecto "Ningún niño sin escuela"
Puedes:
.- Traer juguetes, discos, libros, manualidades, etc... durante la mañana en Faycán y la tarde del martes y el jueves en los salones parroquiales.
.- Comprar tur "regalos" solidarios en el rastrillo.
Puedes:
.- Traer juguetes, discos, libros, manualidades, etc... durante la mañana en Faycán y la tarde del martes y el jueves en los salones parroquiales.
.- Comprar tur "regalos" solidarios en el rastrillo.
¡Te esperamos!
sábado, 1 de diciembre de 2012
Sobre la inoportunidad del Adviento
Sí, inoportunidad, no me arrepiento del título, esa ha sido mi impresión después de hacer una lectura seguida de los textos del Adviento. Vienen cargados de tantas palabras resplandecientes: alegría, seguridad, gloria, esplendor, paz, confianza, salvación..., que esa insistencia luminosa resulta casi insultante en estos tiempos de tanta oscuridad. Puestos a elegir, preferiríamos otras promesas más cercanas a nuestra realidad: en vez de colinas que se abajan y valles que se levantan, esperaríamos el anuncio de que bajan las hipotecas, desciende la prima de riesgo y se eleva la responsabilidad de los bancos que han dejado sin ahorros a tantas familias. Estupendo que lo torcido se enderece, pero nos suena a música celestial mientras continúen los métodos tortuosos de muchos empresarios para solicitar EREs y mandar al paro a tanta gente. Baruc nos exhorta a envolvernos en el manto de la justicia de Dios y es una magnífica cobertura pero ¿de qué les va a servir a los inmigrantes sin papeles si se quedan sin la sanitaria? La teología y sus eruditos se defienden: "Se trata de una perspectiva escatológica", distinguen. Claro, pero sólo con eso no llego a fin de mes, piensa más de uno.
Jesús, que afortunadamente no era un erudito, propone otras salidas: da por sentada la existencia de situaciones desastrosas que nos sacuden llenándonos de ansiedad y preocupación pero donde nosotros no vemos más que catástrofes, él ve "señales". La condición para descubrirlas es "levantar los ojos", ir más allá de lo inmediato que nos ciega y atrapa en redes de deseos insatisfechos, en obsesiones por retener modos de vida que considerábamos definitivos, en temores que embotan nuestro corazón impidiendo el fluir de la vida.
Y esas "señales", ¿dónde buscarlas?: en el desierto, responde el evangelio de Lucas en el 2º Domingo, en esos lugares marginales que obligan a afrontar sin distracciones esas preguntas de las que tratamos de escapar, inquietándonos más allá de lo económico y que tratamos de enmascarar bajo pretextos de impotencias y desánimos. Los personajes políticos y religiosos nombrados (Poncio Pilato, Herodes, Anás, Caifás...) quizá fueron peores que los que hoy nos gobiernan pero, a pesar de sus poderes e intrigas, no consiguieron extinguir la esperanza que convocaba la voz profética de Juan desde la periferia.
En la tercera semana las señales se vuelven más concretas: hay que abrirse a la alteridad hasta llegar a compartir con otros, hay que salir del estrecho círculo de "lo mío" para que la esclavitud del poseer deje paso a la libertad de preferir el bien mayor de la relación: la alegría de que una túnica sobrante abrigue ahora el cuerpo aterido de un hermano.
Las señales de la cuarta semana nos devuelven a la belleza de lo pequeño, a la humildad de lo cotidiano: Dios elige como morada a Belén, un pueblo insignificante; y un sencillo saludo, esa experiencia universal de acogida del otro, desencadena un torrente de comunicación entre dos mujeres embarazadas que se llenan de alegría, bendicen y se ríen juntas mientras la vida crece en sus entrañas.
No son señales fáciles ni evidentes porque el Evangelio es siempre un tesoro escondido, un don exigente, una gracia cara. Después de todo, quizá el Adviento pueda conducirnos "oportunamente" hacia ese júbilo que se atreve con tanto descaro a prometer.
Dolores Aleixandre
jueves, 29 de noviembre de 2012
Corona de Adviento
Les dejamos la corona de Adviento con el rito para encender las velas cada domingo y un modelo bien sencillo por si se animan a una corona un poco más creativa.
Como ven solo se necesita lana verde, roja y unos círculos de cartón
Calendario de Adviento.
Cadena de papel para Adviento, con propósitos para cada día.
Normalmente en Adviento, a los niños les gusta ir contando los días que faltan para Navidad. Hay muchas opciones, y sin duda, esta cadena es una de ellas.
Material
2 hojas de papel morado
1 hoja de papel rosa
1 hoja de papel blanco
archivo1 para papel morado
archivo2 para papel rosa
archivo3 para papel blanco
grapadora
Los propósitos están tomados de una hoja , por lo que no estan cambiadas las fechas. Tener cuidado con ello.
Pasos
- Imprime los archivos en las hojas correspondientes.
- Recorta cada una de las tiras.
- Asegúrate de que estén todas ordenadas por fecha y empieza a graparlas.
- Esta cadena la puedes colocar en un lugar especial en tu sala, en el comedor o altar en casa. - Anima a tus hijos a hacer cada uno de los propósitos que cada cadena trae como forma de preparación para Navidad. - También puedes tener una cajita de regalo cerca de la cadena para ir colocándolas, según las vayas quitando, para dársela al Niño Jesús el día de Navidad.
Reflexiones en torno al año de la fe
Ayer tuvimos nuestra reunión de catequesis. Hemos de decir que echamos de menos a muchos de ustedes.
En cualquier caso, una de las cuestiones trabajadas fue el documento que se ha elaborado para que la comunidad parroquial reflexione en torno al tema de este año que es, como saben el Año de la fe.
sábado, 24 de noviembre de 2012
sábado, 17 de noviembre de 2012
domingo, 11 de noviembre de 2012
El Credo
Y esto más que para los niños, para los padres. ¿Sabemos lo que decimos cuando recitamos el credo en misa?
Una pequeña reflexión en vídeo.
martes, 6 de noviembre de 2012
Fiestas de Santa Isabel de Hungría.
Esta semana comienza la fiesta. Para que nadie falte a ninguna actividad, acá les dejamos el programa.¡Les esperamos!
Borrador Programa de Fiestas Santa Isabel 2012
lunes, 5 de noviembre de 2012
Calendario completo de todo el año
Acá les dejamos el calendario del curso, con todas las actividades.
Para tenerlo en el corcho real o virtual.
Para tenerlo en el corcho real o virtual.
domingo, 4 de noviembre de 2012
El evangelio de la semana
El evangelio de hoy domingo XXXI, ciclo B, del TO ha sido éste:
Evangelio según San Marcos 12,28b-34.
Un escriba que los oyó discutir, al ver que les había respondido bien, se acercó y le preguntó: "¿Cuál es el primero de los mandamientos?". Jesús respondió: "El primero es: Escucha, Israel: el Señor nuestro Dios es el único Señor; y tú amarás al Señor, tu Dios, con todo tu corazón y con toda tu alma, con todo tu espíritu y con todas tus fuerzas. El segundo es: Amarás a tu prójimo como a tí mismo. No hay otro mandamiento más grande que estos". El escriba le dijo: "Muy bien, Maestro, tienes razón al decir que hay un solo Dios y no hay otro más que él, y que amarlo con todo el corazón, con toda la inteligencia y con todas las fuerzas, y amar al prójimo como a sí mismo, vale más que todos los holocaustos y todos los sacrificios". Jesús, al ver que había respondido tan acertadamente, le dijo: "Tú no estás lejos del Reino de Dios". Y nadie se atrevió a hacerle más preguntas.
Una buena reflexión, la que nos hace Pagola para este evangelio:
LO IMPORTANTE
Un escriba se acerca a Jesús. No viene a tenderle una trampa. Tampoco a discutir con él. Su vida está fundamentada en leyes y normas que le indican cómo comportarse en cada momento. Sin embargo, en su corazón se ha despertado una pregunta: "¿Qué mandamiento es el primero de todos?" ¿Qué es lo más importante para acertar en la vida? Jesús entiende muy bien lo que siente aquel hombre. Cuando en la religión se van acumulando normas y preceptos, costumbres y ritos, es fácil vivir dispersos, sin saber exactamente qué es lo fundamental para orientar la vida de manera sana. Algo de esto ocurría en ciertos sectores del judaísmo. Jesús no le cita los mandamientos de Moisés. Sencillamente, le recuerda la oración que esa misma mañana han pronunciado los dos al salir el sol, siguiendo la costumbre judía: "Escucha, Israel, el Señor nuestro Dios es el único Señor: amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón". El escriba está pensando en un Dios que tiene poder de mandar. Jesús le coloca ante un Dios cuya voz hemos de escuchar. Lo importante no es conocer preceptos y cumplirlos. Lo decisivo es detenernos a escuchar a ese Dios que nos habla sin pronunciar palabras humanas. Cuando escuchamos al verdadero Dios, se despierta en nosotros una atracción hacia el amor. No es propiamente una orden. Es lo que brota en nosotros al abrirnos al Misterio último de la vida: "Amarás". En esta experiencia, no hay intermediarios religiosos, no hay teólogos ni moralistas. No necesitamos que nadie nos lo diga desde fuera. Sabemos que lo importante es amar. Este amor a Dios no es un sentimiento ni una emoción. Amar al que es la fuente y el origen de la vida es vivir amando la vida, la creación, las cosas y, sobre todo, a las personas. Jesús habla de amar "con todo el corazón, con toda el alma, con todo el ser". Sin mediocridad ni cálculos interesados. De manera generosa y confiada. Jesús añade, todavía, algo que el escriba no ha preguntado. Este amor a Dios es inseparable del amor al prójimo. Sólo se puede amar a Dios amando al hermano. De lo contrario, el amor a Dios es mentira. ¿Cómo vamos a amar al Padre sin amar a sus hijos e hijas? No siempre cuidamos los cristianos esta síntesis de Jesús. Con frecuencia, tendemos a confundir el amor a Dios con las prácticas religiosas y el fervor, ignorando el amor práctico y solidario a quienes viven excluidos por la sociedad y olvidados por la religión. Pero, ¿qué hay de verdad en nuestro amor a Dios si vivimos de espaldas a los que sufren? José Antonio Pagola
Evangelio según San Marcos 12,28b-34.
Un escriba que los oyó discutir, al ver que les había respondido bien, se acercó y le preguntó: "¿Cuál es el primero de los mandamientos?". Jesús respondió: "El primero es: Escucha, Israel: el Señor nuestro Dios es el único Señor; y tú amarás al Señor, tu Dios, con todo tu corazón y con toda tu alma, con todo tu espíritu y con todas tus fuerzas. El segundo es: Amarás a tu prójimo como a tí mismo. No hay otro mandamiento más grande que estos". El escriba le dijo: "Muy bien, Maestro, tienes razón al decir que hay un solo Dios y no hay otro más que él, y que amarlo con todo el corazón, con toda la inteligencia y con todas las fuerzas, y amar al prójimo como a sí mismo, vale más que todos los holocaustos y todos los sacrificios". Jesús, al ver que había respondido tan acertadamente, le dijo: "Tú no estás lejos del Reino de Dios". Y nadie se atrevió a hacerle más preguntas.
Una buena reflexión, la que nos hace Pagola para este evangelio:
LO IMPORTANTE
Un escriba se acerca a Jesús. No viene a tenderle una trampa. Tampoco a discutir con él. Su vida está fundamentada en leyes y normas que le indican cómo comportarse en cada momento. Sin embargo, en su corazón se ha despertado una pregunta: "¿Qué mandamiento es el primero de todos?" ¿Qué es lo más importante para acertar en la vida? Jesús entiende muy bien lo que siente aquel hombre. Cuando en la religión se van acumulando normas y preceptos, costumbres y ritos, es fácil vivir dispersos, sin saber exactamente qué es lo fundamental para orientar la vida de manera sana. Algo de esto ocurría en ciertos sectores del judaísmo. Jesús no le cita los mandamientos de Moisés. Sencillamente, le recuerda la oración que esa misma mañana han pronunciado los dos al salir el sol, siguiendo la costumbre judía: "Escucha, Israel, el Señor nuestro Dios es el único Señor: amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón". El escriba está pensando en un Dios que tiene poder de mandar. Jesús le coloca ante un Dios cuya voz hemos de escuchar. Lo importante no es conocer preceptos y cumplirlos. Lo decisivo es detenernos a escuchar a ese Dios que nos habla sin pronunciar palabras humanas. Cuando escuchamos al verdadero Dios, se despierta en nosotros una atracción hacia el amor. No es propiamente una orden. Es lo que brota en nosotros al abrirnos al Misterio último de la vida: "Amarás". En esta experiencia, no hay intermediarios religiosos, no hay teólogos ni moralistas. No necesitamos que nadie nos lo diga desde fuera. Sabemos que lo importante es amar. Este amor a Dios no es un sentimiento ni una emoción. Amar al que es la fuente y el origen de la vida es vivir amando la vida, la creación, las cosas y, sobre todo, a las personas. Jesús habla de amar "con todo el corazón, con toda el alma, con todo el ser". Sin mediocridad ni cálculos interesados. De manera generosa y confiada. Jesús añade, todavía, algo que el escriba no ha preguntado. Este amor a Dios es inseparable del amor al prójimo. Sólo se puede amar a Dios amando al hermano. De lo contrario, el amor a Dios es mentira. ¿Cómo vamos a amar al Padre sin amar a sus hijos e hijas? No siempre cuidamos los cristianos esta síntesis de Jesús. Con frecuencia, tendemos a confundir el amor a Dios con las prácticas religiosas y el fervor, ignorando el amor práctico y solidario a quienes viven excluidos por la sociedad y olvidados por la religión. Pero, ¿qué hay de verdad en nuestro amor a Dios si vivimos de espaldas a los que sufren? José Antonio Pagola
miércoles, 31 de octubre de 2012
Haciendo amigos
Catequesis de 31 de octubre de 2012. A pesar de la alerta naranja, la catequesis estuvo presente y sirvió para seguir haciendo amigos, también en el sagrario.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)